NUEVO ESTADO BOLIVIANO |
Han transcurrido casi cien años de historia, en esta
era del nacionalismo, originada con la fundación de Falange Socialista
Boliviana, proclamando el Nuevo Estado Boliviano, el 15 de agosto de 1937. Después
de atravesar diversas etapas en su trayectoria histórica; hoy, 29 de agosto de
2018, llegó el momento de comenzar una nueva época, en el rumbo del nacionalismo,
para sobreedificar en sus basamentos ideológicos y dirigirnos hacia futuras
acciones y proyectos. Iniciamos el tercer milenio, anunciando la necesidad de
instituir el Estado de Regeneración Nacionalista, como continuación de la tesis
del Nuevo Estado Boliviano. A partir de hoy, Falange Socialista Boliviana
avanza en una nueva etapa de su historia, pasando a constituirse en una
institución nacional, yendo más allá de su condición de fuerza política. Todo
esto hubiera sido imposible sin la ayuda de Dios, a quien dedicamos esta obra.
Es nuestro homenaje a la fundación de la República
de Bolivia; en este mes de agosto bolivianista, en que conmemoramos cuatro
eventos fundamentales del nacionalismo histórico; dentro de los cuales se
inscriben dos referidos a la constitución de la Nación boliviana:
6 de
agosto de 1825. Creación de la República de Bolivia.
17 de
agosto de 1825. Institución de la bandera tricolor de la República
de Bolivia.
Asimismo, con otros dos eventos, basados en el
origen del nacionalismo boliviano del siglo XX:
15 de
agosto de 1937. Fundación de Falange Socialista Boliviana. Que, en
este día, instauramos como el día del Nuevo Estado Boliviano.
27 de
agosto de 1952. El día de los derechos humanos, que hoy instituimos
en las filas del bolivianismo; donde, conmemoramos la fecha en que la naciente neo
oligarquía pro norteamericana, conformada con la alianza movimientista,
izquierdista y nazifascista; apresó a 400 falangistas, siendo confinados en el
campo de concentración de Ixiamas, en el norte del departamento de La Paz.
La continuación de una nueva etapa en la historia
del nacionalismo boliviano, estará condicionada a los puntos doctrinales y
otros aspectos generales de nuestra posición política histórica, presente y
futura, que presentaremos en lo sucesivo. Esta posición política contempla,
entre otros aspectos de nuestra trayectoria, la impugnación del proceso
constituyente del año 2009, al actual régimen plurinacional y autonómico de
facto, a las reelecciones dictatoriales indefinidas de unos títeres de las ONG
europeas y españolas, así como, a las elecciones del año 2019; llegando a la
conclusión de que debemos dar fin a este sistema decadente, para reemplazarlo
por un nuevo Sistema de Regeneración Nacionalista. Para realizar nuestros
principios éticos, de raigambre cristiana, es que jamás transigiremos con los
agentes conservadores de cualquier imperialismo al que sirvan. No haremos transacciones
y no negociaremos; porque, al hacerlo, traicionaríamos a la soberanía nacional
y nuestros principios.
Estas medidas son parte de nuestros preparativos
para las concentraciones nacionales, cambios fundamentales en la organización
de FSB, nuevas modalidades en sus acciones externas y la preparación de su cuerpo
de doctrina.
CONVOCATORIA
La continuación de nuestra gesta nacionalista, no se
guiará por la política convencional; sino que seguirá la ruta revolucionaria, que
siempre nos caracterizó, dentro de acciones presentes y futuras, enmarcadas en
el campo de la legalidad y pacíficas. Para estos fines, es que convocamos a
todos los bolivianos y falangistas, no comprometidos con la partidocracia ni la
neo oligarquía; que deseen liberar a su Patria del atraso económico, la
corrupción, la explotación social de los regímenes cómplices y de la
dependencia imperialista. Nuestra invitación, para participar en este trabajo,
será en función de las siguientes bases políticas y sociales:
LA
DOCTRINA DE LA NACIÓN BOLIVIANA
En este homenaje que presentamos a la creación de la
actual República de Bolivia; exponemos estos principios nacionalistas
generales, que serán ampliados próximamente, mediante una diversa producción
intelectual:
Primero.
La
doctrina geopolítica de Bolivia, como Geocentro
Estratégico Subcontinental; debido a su posición geográfica nuclear en
Sudamérica; que le facilitaría una diversidad de posibilidades materiales e
influencia política y geopolítica, en los primeros tiempos de su historia.
Segundo.
La
doctrina geohistórica, que postula la
trascendencia histórica de Bolivia, como Nación milenaria; desde sus
orígenes como el Estado imperial de Tiahuanaku, arribando a su actual situación
como la República de Bolivia.
Tercero.
La permanencia histórica secular de Bolivia, como Nación, Estado y República; que
ningún régimen de la traición nacional tiene el derecho de negar o adulterar.
Cuarto. La
consagración y defensa de la cualidad jurídica y política de “La República de Bolivia, Nación única,
soberana, permanente e indivisible”. Este texto iniciará el primer artículo
de la nueva Constitución Política del Estado, que instauraremos, como guía del
Nuevo Estado Boliviano.
Quinto. La
realidad geográfica de la República de Bolivia, como una multiplicidad integrada; que debemos realizar, sobre la base de la
activación productiva, que hoy no existe; la cual debe utilizar sus recursos
naturales energéticos, minerales, alimenticios, etc., ubicados en la diversidad
de su territorio. Debe beneficiar a todo el pueblo y no a una minoría de
saqueadores neoliberales y falsos nacionalizadores.
Sexto. La doctrina de la Ingeniería Geopolítica,
como el instrumento para edificar un nuevo Estado, con criterios
ecogeopolíticos de potenciamiento nacional; cuyos efectos socioeconómicos, en
el orden interno y externo, deben superar las condiciones de atraso nacional y
pobreza social. La Ingeniería Geopolítica tiene dos brazos principales, además
de otros componentes internos: 1. El de Geocentro Estratégico Subcontinental y
2. La Doctrina Geopolítica Internacional de Bolivia.
Séptimo. La Doctrina Geopolítica Internacional de
Bolivia, está basada en nuestra cosmovisión nacionalista, sobre el mundo,
la sociedad y el hombre. Postula que, el Nuevo Estado Boliviano debe ser el eje
de cambios fundamentales en la constitución de la política mundial; un nuevo
trato internacional; la descentralización del poder internacional. Hacer
importantes cambios en la conformación de los organismos internacionales, para dar
fin a la monopolización de las potencias centrales sobre ellos; defender las
soberanías nacionales y la existencia de los estados, contra las injerencias
imperiales; combatir la doctrina imperialista sobre los estados fallidos y sus
intenciones de llevar a desaparecer a las naciones-estado. Contrarrestar la
doctrina de las plutocracias globalistas de implantar un gobierno mundial, o,
también llamado por estas, el nuevo orden mundial.
Octavo. La
importancia de instituir un nuevo Sistema
Económico Nacionalista, para generar el potenciamiento nacional, no regido
por los moldes clásicos de la economía de libre mercado; porque las naciones
deben darse modelos económicos propios, acordes con su realidad y no las ficciones
impuestas por la globalización plutocrática; que ya les trajo atraso, y los
únicos logros que tuvieron, fueron para hundirnos en la dependencia económica
de los imperialismos. El nuevo orden económico, que ya postulara Falange
Socialista Boliviana, en 1937, será nuestro punto de partida ideológico, para
exponer su desarrollo teórico, en lo sucesivo. Debemos movilizar la economía
nacional; promoviendo equilibradamente, la producción estatal y privada, con
sus efectos en las áreas rural y urbana. No basta con hablar de un PIB artificial
y sobre inflado en los informes oficiales, mientras no se lo ve en la realidad
socioeconómica del pueblo; que aún se encuentra varado en el comercio informal
y la ausencia inhumana de trabajo, de servicios de salud, educación, justicia y
todas las áreas en que Bolivia se encuentra en la más vergonzosa rendición.
ANIVERSARIO
DEL INICIO DE LA LUCHA DE LIBERACIÓN NACIONAL BOLIVIANA 1952-1964
A partir de este día, conmemoraremos oficialmente la
fecha del 27 de agosto de 1952, como el aniversario histórico del inicio de la
Lucha de Liberación Nacional Boliviana, en que 400 falangistas fueran apresados
por la nueva oligarquía naciente del MNR, e internados en el campo de
concentración de Ixiamas, en el norte del departamento de La Paz. Esto sucedió
como consecuencia de un documento público, emitido por el jefe de Falange
Socialista Boliviana, Oscar Unzaga de la Vega, el 15 de agosto de 1952, en el
que reclamara contra el comienzo de la destrucción nacional orquestada por los
Estados Unidos y sus asociados movimientistas, nazifascistas y comunistas, que
dirigían aquella dictadura. La reclamación pacífica de Unzaga, al ser
respondida con la primera gran represión, por parte de la tiranía de Víctor Paz
Estenssoro y Hernán Siles Zuazo; dio lugar a una posterior respuesta, en la que
el jefe falangista declaró que, cancelado todo derecho a la libre expresión,
llevaba a FSB a luchar por medios revolucionarios. La resistencia popular
contra la dictadura, abarcó a todas las clases sociales, desde el campo y las
ciudades, en una lucha masiva de doce años, en la que la enorme marea
revolucionaria falangista, sólo podía contenerse con la represión, mediante
campos de concentración, centros de control político en todo el País, las
cárceles públicas y habilitando los comandos zonales y departamentales
movimientistas; llegando a utilizar los sótanos del palacio de gobierno como
centro represivo; e, inclusive, el domicilio particular del jefe de control
político Claudio San Román. Torturas y violaciones a los derechos humanos; que
los siguientes regímenes, los Estados Unidos y los organismos internacionales,
se encargaron de encubrir y distorsionar, hasta hoy. La dictadura de la
movioligarquía civil, llegó hasta el año 1964; derrocada por su célula militar,
de la que procedió la movioligarquía militar, iniciada con el general René
Barrientos Ortuño, Alfredo Ovando Candia y Juan José Tórrez; estos dos últimos,
se caracterizaron por imponer su terrorismo de estado. Pasando por otros
militares de extracción movimientista, como Hugo Banzer Suárez, Luis García
Meza, Luis Arce Gómez, entre otros.
Por los
derechos humanos para todo el pueblo. El día 27 de agosto, también
debería conmemorarse como el día de los derechos humanos en Bolivia, como
emblema principal de la persecución política de aquél tiempo y de todos los
tiempos; que, por supuesto, la derecha e izquierda bolivianas, fueron siempre,
como aliadas, de tiempo en tiempo, las primeras en pretender ignorarlas y
llegar a borrarlas de la historia boliviana, como si jamás hubieran sucedido. Porque
si existiesen verdaderas comisiones de la verdad, no sólo se conocería
públicamente lo que ocurrió en Bolivia; sino que se vería, que, en realidad,
las supuestas enemistades de izquierdistas y derechistas, entre la
partidocracia boliviana, son nada más que mascaradas. Se comprobaría, que en
realidad, los siguientes gobiernos que fueran, democracias o dictaduras,
militares o civiles; provienen de la misma matriz putrefacta del 52 y que no
existió jamás otro cambio, que no sea el de unas cadenas por otras. Proponemos
que se conformen comisiones de la verdad, para investigar las violaciones
contra los derechos humanos de todos los ciudadanos bolivianos, en todos los
regímenes y desde todos los años; y, no solamente para los partidarios de una
corriente política, de algunos gobiernos y solamente desde 1964; como lo hace
la partidocracia neo oligárquica, bajo las instrucciones norteamericanas, que
también trabajan en el encubrimiento. Asimismo, que los resarcimientos a las
víctimas de dictaduras, no sean solamente para algunos privilegiados de esa
partidocracia, sino para todos. Que se investigue sobre el origen de las
dictaduras del siglo XX, los campos de concentración, las masacres en las áreas
urbanas y rurales, asesinatos, torturas y otros. Porque, cuando un gobierno,
los poderes legislativo y judicial, solamente proceden a beneficiar a una clase
de políticos; están incurriendo en una violación a los derechos humanos de
todos y discriminación a otras personas, solamente porque no son sus
partidarios. En esta conducta, incurrieron, y no casualmente, los acuerdos
entre Carlos Mesa, como presidente, con los componentes parlamentarios de ADN,
MAS, MNR, NFR, MIR, PDC y los demás, en el año 2004; cuando limitaron el pago
de resarcimiento a las víctimas de persecución política, a partir de 1964. Este
tipo de conducta arbitraria e injusta se continúa ejerciendo, como una segunda
represión política, que mantiene la complicidad con la dictadura 1952-1964 y
otros, anteriores y posteriores; porque, al final de cuentas, todos ellos
tienen la misma procedencia, alianza y afinidad moral. Ante esa conducta,
nosotros constituiremos organizaciones que de verdad descubran ante el pueblo la
verdad.
¡Saludemos a Bolivia engrandecida y
renovada!
La Paz, República de Bolivia, 29 de agosto
de 2018
Año 193 de la República de Bolivia
Año 81 del Nuevo Estado Boliviano
Cda.
Sergio
Portugal Joffre
Secretario
general